Las imágenes de reflejos siempre encierran algo mágico, pero en ocasiones ese misterio puede verse sustituido por diversión…
Allí por un 4 de Julio de 2007, en nuestro penúltimo día de viaje, encontramos algo que, fuera de la inmensidad de la gran manzana, nos transportó a la infancia….
Nueva York, y en general las grandes ciudades estadounidenses, son los lugares del reflejo por excelencia...
Dos esculturas de acero inoxidable nos dieron la posibilidad de poder retratarnos sin necesidad de ese tan famoso: “excuse me! Can you take a photo, please?”.
Recuerdo este rato y me echo a reír…es inevitable. Ahí se ve, que no hace falta mucho para pasar un buen rato si se tiene interés…
Fran, Jabo, Miguel, Txentxo, Iñaki e Izaskun, Fabio, Joseba, Alvaro y Yo (Javi) que por fin puede tomar y salir en la foto…





