miércoles, 31 de octubre de 2007

ILUSTRA UN ARTICULO I

Las manos de la “amatxi” (Texto de Asier Barandiarán)

.

.
El 10 de junio de 1973 se celebró en Oiartzun (Guipúzcoa) un homenaje a un bertsolari. A este acto fue invitado Xalbador, el pastor de Urepel (Baja Navarra). Cuando le tocó su turno, se acercó con solemnidad al micrófono. Su figura mostraba a un hombre sereno y rebosante de confianza. Don Juan Mari Lekuona fue el encargado de comunicarle el tema sobre el que debía cantar de un modo improvisado: “Xalbador, éste es tu tema, las manos de la abuela, “amatxiren eskuak”. Tras unos segundos de concentración empezó a cantar con una melodía suave y nostálgica:
.
Aizu, amona, aspaldian zu etorri zinen mundura,ta zure baitan ibili duzu zonbait-zonbait arrangura;nik ikustean begi xorrotxez zuk duzun esku zimurra,laster mundutik joanen zarela etorzen zeraut beldurra

.
Escucha abuela,
hace ya mucho tiempo que viniste al mundo,y en tu interior has pasado muchas preocupaciones.Al contemplar con mi fina mirada esas queridas manos arrugadas,me viene un temor de que pronto tendrás que dejar este mundo.



.
Los oyentes no esperaban esta salida. Mirando a Xalbador podrían asegurar que no es un ejercicio de erudición y rima el de éste buen pastor. En su cara parecía vislumbrarse una añoranza de esa “amatxi”. Xalbador, sin cambiar el gesto grave y profundo de su rostro, canta su segundo bertso:
.
Beste amatxi asko ikusi izan ditut han-hemenka,Jainkoa, otoi, ez dadiela gaukoan eni mendeka:zure eskuak ez bitza, otoi, behin betiko esteka,semeatxiak hain maite baitu esku horien pereka.
.
He visto en todo el mundo a otras muchas “amatxis”,Señor, por favor, que me perdonen hoy lo que digo,que tus manos, “amatxi” mía, no se agarroten nunca,pues éste tu nieto tanto ama las caricias de esas manos arrugadas.


.
Cuando los oyentes todavía no se habían repuesto de la emoción, Xalbador lanzó al aire su tercer bertso:

.
Ene amatxik mundu guzian ba ote zuen berdinik?Dudatzen nago hardu dukeen nehoiz atseginik;orai eskuak ximurtu zaizko zainak hor dazura urdinik,eta ez dago arritzekoa horrenbeste lan eginik.

.
Mi “amatxi” en todo el mundo ¿acaso tendría una igual?estoy dudando de que alguna vez hubiese tomado un descanso,ahora se le han envejecido las manos,y sus venas azules las tiene ahí a la vista,no es de extrañar... ¡tanta labor han hecho!




.


Xalbador con esa mirada suya perdida en el horizonte está viendo a su abuela trabajando, hilando la lana, cuidando la olla en el fuego, meciendo la cuna de su nieto, desgranando las mazorcas de maíz o las cuentas del rosario. Una abuela, con unas manos arrugadas, que fue la memoria de esa comunidad familiar.





miércoles, 24 de octubre de 2007

MERCADO DE SANTO DOMINGO

MERCADO DE SANTO DOMINGO ("Un lugar para disfrutar de las cosas buenas")

Cada época tiene sus costumbres y sus modas, eso es algo claro y apreciable. Pero las cosas buenas de verdad siempre permanecen.


En estos tiempos que corren, nunca mejor dicho, en el que las personas pasan y no se detienen a mirar y apreciar más que lo que les bombardea la retina...hay lugares que todavía siguen existiendo y funcionando como lo hacían antes, donde las personas pueden disfrutar calmadamente de cosas tan sociales como la compra.

El origen de los asentamientos humanos en el mundo, se origino entorno al intercambio de mercancías, en torno a los mercados que creaban las tribus de nómadas, allá por oriente.

Con el paso del tiempo, los mercados, lugares fundamentales de reunión, encuentro y compra, se fueron diversificando y expandiendo por toda la ciudad, dando origen al pequeño comercio descentralizado. Pero los mercados han permanecido durante siglos en activo en las ciudades y bajo mi punto de vista lo seguirán haciendo.

Hoy en día, en pleno siglo XXI, podemos apreciar como el ciclo se repite, como entorno a los grandes almacenes y superficies comerciales, empiezan a aparecer asentamientos residenciales. Pero, ¿qué ha cambiado con respecto a los antiguos nómadas y los antiguos mercados? ¿Conseguirán hacer desaparecer a los mercados centrales de las ciudades?
Bajo mi punto de vista, los nuevos asentamiento y centros de intercambio y comercio, se han convertido en lugares
fríos, reflejos de un tipo de sociedad con prisas, que ya no le interesa tanto la calidad y la relación, sino que buscan
perder el menor tiempo posible para "paradójicamente" disfrutar de otras cosas. Digo "paradójicamente", porque, ¿de qué se puede disfrutar más que de lo que supone un mercado?, ¿qué hay mejor que esto?:

Un buen paseo por el centro de tu ciudad y encontrarse amigos; una agradable conversación con los tenderos y vendedores, que pueden llegar a convertirte en uno más de ellos e instruirte en el mundo del pescado, la carne, la fruta,..; y lo más importante, la calidad de los productos y el disfrute real que produce preparar y degustar las cosas buenas.

Lo mejor de la dieta mediterránea no es el contenido, que es fantástico, sino lo que supone el culto a la comida, el ritual de la comida.

Por ello, yo creo que los mercados y pequeños comercios, con trato personal, no desaparecerán aunque se debiliten, porque si lo hacen, con ellos toda nuestra cultura se iría con ellos.


Cada época tiene sus costumbres y sus modas, eso es algo claro y apreciable. Pero las cosas buenas de verdad siempre permanecen.

Realmente ha sido una gran experiencia. Como en todo, hay gente más agradable y otra un poco menos dada a aportar cosas. Las fruteras muy muy majas!!

jueves, 18 de octubre de 2007

PRÁCTICA DE LAS 1000 FOTOS
.
.
Tenía ganas de poder hacer ya esté ejercicio, no porque me emocione, sino porque eso significa que ya iba recuperando la normalidad después de la lesión de rodilla…
.
Creo que en mi carrera tenemos que agradecer que desde el primer día que entramos por la puerta, una de las cosas que se nos repite con más insistencia sea la importancia de aprender a mirar, de aprender a ver y a comprender las cosas que nos rodean. Para nuestro profesores, y supongo que para todos los profesores del mundo (no sólo en de la carrera de arquitectura, sino de todas las carreras), es muy importante el aprender lo que es la arquitectura, o la profesión que sea, desde la observación de las cosas que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana. Es muy importante viajar y descubrir cosas nuevas, pero debemos hacer que cada momento sea una posibilidad de aprender y hacer nuestras cosas.
.
Bajo mi punto de vista la diferencia entre nuestra mirada cuando realizamos un viaje y la del día a día, radica en que cuando viajamos, vamos con una predisposición a observar todo lo que nos rodea para aprender de ello, y en el día a día, en muchas ocasiones dejamos de observar las cosas que se nos suceden.
Durante este día me gustaría tratar de ver si realmente llevo o no los ojos abiertos hacía todo lo bueno que nos rodea, no solo desde el punto de vista de la profesión, sino del resto de las cosas.
.
.
Comienza el día.
Mi cuarto a oscuras, me encanta despertarme a oscuras e ir como un zombi por la casa durante unos minutos, por lo menos hasta que desayuno. Haré una foto al despertador y otra al cuarto, abrá que subir el timpo de apertura y abrir todo el diafragma, y creo que sería mejor dejar la cámar a poyada en la mesa…me pulso no es l bastante capaz tan temprano.Saludo a mis padres y mi abuela, “a ver! una fotito!”. La verdad que las mañanas son mucho más emocionantes cuando mis dos hermanos están en casa, hay que agudizar el ingenio para poder colarse en la ducha…todo un reto…
.
El café, ¿mi taza marrón? ¿O mejor esa en la que pone buenos días?... qué más da, sigo completamente dormido… me gusta mi cocina, es bastante vieja y oscura, pero la verdad que tiene vida, recuerdos guardados de cada rincón. Mira! El puzle que montamos, queda bien con su marco, aunque el bodegón no sea el más maravilloso de la historia,… Me gusta la puerta corredera de la despensa, le hago una foto a la rendija donde encaja, desde pequeño me ha intrigado ese rincón.
.
Me gusta la ventana del baño, y una de esas de cuadraditos, de esas en las que solo puedes intuir las siluetas de lo que hay en el exterior, es gracioso porque de esa manera puedo empezar a intuir el día que hace fuera… y a mi abuela que empieza otro día como más le gusta, cuidando las plantas de la terraza con la que comunica el baño.
.
Ya estoy en mi cuarto, esto me gusta “FOTO”, es mi ventana. Vivo en una casa sencillamente genial, tengo mi jardín, mis perros, tranquilidad, mi piscina,…y cada vez que subo la persiana lo recuerdo, mejor dicho, lo veo con mis propios ojos. Me gusta mucho el nogal que da a mi ventana, apenas tiene 5 años pero crece rápido. Creo que la vista desde mi ventana es la fotografía que en más ocasiones he realizado, no por bonita, sino porque es por ella por donde miro cuando me aburro estudiando y es por ella por donde enfoco siempre que estoy comprobando mi cámara en mi habitación.
.
Mi mesa de dibujo, uff…que recuerdos.. la compramos en los traperos de maus, unos 3 o 4 años antes de la universidad porque ya tenía claro lo que quería hacer. Nos costó unas 4000 pelillas, toda una gana, y mírala, ahí sigue dando guerra, completamente marcada por los cortes del cúter. Me gusta como es mi cuarto, me gusta el aspecto que le da la ventana que comunica con la habitación de al lado, me gustan mucho las ventanas de pavés, el color verde de las paredes le da buen toque…y luz. Los posters, el calendario, la foto con mi hermano mayor,.. buf…vaya desorden, haré unas fotos: una a la ventana, que tiene debajo la mesa, otra a la foto y otra al desorden,..voy a recoger y le hago otra… Creo que si primero le hago una foto con poca apertura le daré un toque bastante dramático, la del orden la haré con más luz, abriré del todo la cámara para hacer del cuarto un lugar aparentemente mejor.
Me despido de mi abuela y le hago una foto, ahí l dejo, en la cocina, trajinando como a ella le gusta, le haré unas fotos, la cocina es oscura, creo que mejor le abro el diafragma del todo, porque la luz aún no entra por las ventanas…Buen día abuelica!!!
.
Abro la puerta de casa! Vaya la de golpes que me he podido dar contra el canto de esta puerta por las mañanas, completamente dormido,…para variar…creo que ya he aprendido…espero, mi cabeza lo agradecerá… Mis perros! Les haré unas cuantas fotos!!! Aquí si hay luz, vaya vistas, recuerdo que hace 5 meses cortamos un montón de pinos que rodeaban la casa y la cerraban por el lado oeste, me dio pena, peo cuando me desperté a la mañana siguiente me dí cuenta de las vistas y la luz que habíamos ganado. Me encantó, vivo en un alto, y desde allí puedo ver todo el pueblo y los alrededores. Creo que voy a poner el trípode y haré una panorámica de todas las vistas, desde el Norte, donde veo la higa de Monreal, hasta el sur, donde los días claros como hoy se puede llegar a ver el Moncayo.
.
Mi coche, foto. No sé ni lo que tengo que agradecer a mis padres lo que me han dado, pero esto me ha ayudado muchísimo en mi carrera, al fin y al cabo todos los días me acompaña a Pamplona y a mis deberes y quehaceres…Se merece unas cuantas fotos, y de paso les haré otra a mis padres y así me despido de ellos.
.
Ya estoy saliendo de casa, me despido de los perros de un bocinazo y les hago una foto a través de los barrotes de la puerta corredera que ya está cerrada. De paso haré otra foto de las vistas del pueblo desde aquí.
Aprovecho uno de los semáforos para hacer una foto de la plaza y otra a la matrícula del coche de delante, un capicúa, que gracia.
Autopista. Creo que hacer una foto ahora sería muy arriesgado, aun así recuerdo que más de una vez he parado el coche para tomar fotos de los sitios por los que voy conduciendo, pero creo que una autopista no es buen lugar… La Peña Unzué, la higa Monreal, Barásoain (donde trabaja mi padre,…) Muchos parajes que me gustan, y muchas fotos con la cabeza, de las que también se quedan.
.
Hay varios momentos en el viaje que hago a diario que me dejan con la boca abierta. Me ocurren cuando antes del peaje veo un pequeño edificio amarillo que han construido para control del canal de Navarra justo antes del peaje. Me encanta verlo, no es para nada bonito, pero tener detrás una inmensa mole como es la sierra de Alaitz, le da un carácter especial, no lo sé, a mi me da la sensación de que en ese momento la montaña, la naturaleza cobra mayor poder, y la montaña crece, se hace inconmensurable…es una extraña sensación. Voy a parar el coche y le haré unas fotos…pondré el edificio en uno de los puntos clave de composición y a disparar. Espero que los colores salgan con la misma viveza que los veo aquí.
.
Otro gran momento de mi viaje es cuando me encuentro con el Acueducto de Noain, con otra inmensa mole de hormigón detrás de él, el edifico de Potasas, otro de los iconos de la entrada a Pamplona, un emblema que por suerte, para mí, conservamos todavía.
.
Ya casi llegando a al universidad, en la entrada de Esquíroz, hay un tercer momento importante en el viaje, la llegada a pamplona. Desde ese alto puedo ver todo el skylne de la ciudad, es verdaderamente bonito, con San Cristóbal de fondo. Hare otra panorámica. Es difícil, porque cada foto tiene una luz distinta y tendré que variando las aperturas y los tiempos en cada disparo.
La universidad, la carretera guardada por los árboles a cada lado, se merece unas cuantas fotos, es realmente como de película, sin faltar los típicos malhumorados al volante , claro, pero bueno, quitando eso, me gusta. Le haré unas fotos. Espero captar bien las repetición de elementos y poder pillar a un coche en medio de ellos, dándole un buen marco. Ahora otra, sin coche, que se vean los árboles centinelas. Y ahora unas del río y otras de contraluces a través de las ramas de los árboles. Bien, creo que han quedado bonitas, al menos parece…
.
El aparcamiento. Esto sí que es de película, me parece que no he visto exprimir tanto el sitio de aparcamiento en ningún ,lado tanto como aquí…uf…tengo fotos a montones, desde el que tengo al lado, no va a ser que me golpee, hasta ese coche rojo que hay subido a la acera y tapado por las ramas del abeto del patio…Y el polo azul, ¿cómo lo va a sacar de ahí? Le haré una foto y la voy a publicar en internet en alguna de secciones imposibles… bufff.
.
La escuela de Arquitectura, le tengo cariño. Me encanta llegar allí, me trae buenos recuerdos, me gusta el parking, la sensación de vida que sale de tanto desorden ordenado (“el caos en funcionamiento”, como dicen los italianos de su país) el jardín repleto de árboles, la entrada por el tubo a pasar bajo los soportales que crean la planta primera sobre la planta baja. Me encuentro siempre con alguien fumando en la puerta de la escuela, eso me recuerda que ahí he pasado horas, creo que este, mi antiguo rincón de pensar proyectos y charlar, se merece unas cuantas fotos, y porque no robar unos cuantos momentos de algunos de los que está ahí fumando… Hay algunos amigos y les fotografío, también hay gente que ya no conozco de nada…se me van escapando las generaciones nuevas…jeje…la cosa va rápido...
.
La entrada el hall de la escuela es un lugar bonito, de llegada. Al fin y al cabo esta ha sido mi casa durante unos cuantos años…este es el séptimo…y el entrar por esas puertas me es ya muy familiar… Foto.
Veo a las chicas de reprografía, María y Gema. Siempre solicitadas para múltiples operaciones de reducciones y plotteados…vaya santa paciencia… ¡! Merecen todo un carrete de fotos. Y mis grandes amigos desde 1º, lo bedeles. Ellos son los que mejor anima una mañana que entras por la puerta con ganas de casi nada. Simpre tienen alguna broma guradad para soltar. Se merecen unas cuantas fotos.
.
Llego al aula. Mis amigos andan por ahí despertando. Los juntaré después par hacerles unas fotos…cuando esté más despiertos y con una poco mas de ánimo en el cuerpo. De estas tengo unas cuantas, me encanta hacer fotos en clase, me gustas recordar en imágenes tan buenos momentos, creo que no me he reído más en mi vida…
.
A la hora de comer voy a ver a Paco y Pepi, a ver que se ponen hoy de menú. Les haré unas cuantas fotos, aquí si que me he pegado horas…creo que la foto me la tendrían que hacer ellos a mí, que les he debido una cantidad de ingresos….esto de tener que comer fuera de casa…Bueno, ellos se llevan unas cuantas fotos, y ahora el local… esta cafetería tiene algo, deben ser los ventanales, o las sillas, o los cuadros de los profesores..No lo sé. Me gusta entrar y en ella, ver el cuadro de la estatua de el pabellón de Mies de Barcelona…y descubrir girando el muro a la gente que hay allí. Simple hay alguien para charlar un rato. Y siempre hay gente riéndose, es buen lugar para fotografiar.
.
La tarde va cayendo y me gusta ver desde la ventana como da el sol n el edificio de ciencias sociales de la universidad, le da un tono bonito. Aquí hay para hacer unas cuantas fotos. De paso creo que aré de nuevo la foto del tubo desde arriba, desde el taller de trabajo. Y unas cuantas a mis compañeros, que siguen trabajando en sus proyectos.
Ya es de noche y quiero repetir las fotos del tubo y la escuela con el trípode. Y me gustaría poder parar para hacer fotos del skyline de noche. Así podré ver los contrastes.
.
La autopista no es tan bonita de noche, pero me gusta llegar a Tafalla después de un día largo de trabajo. La entrada es fea, la verdad, pero al llegar, sientes que estás en casa. Me relaja conducir camino a casa, pero la sensación de ver la primera fábrica, me gusta. Estos si es la foto de la llegad a casa después del trabajo. Me bajaré a hacerla.
La plaza de noche está más bonita que de día. No hay gente, pero me gusta la iluminación. Aprovecharé para hacer unas fotos a los skaters que hay por ahí, aunque creo que van a salir todas movidas.
Es la hora de entrenar. De momento sigo de baja por lesión ,pero puedo ir a los entrenamientos y saludar a mis compañeros. Les haré una foto mientras nadan, y alguna a mi entrenador, creo que conseguiré que sonría aunque me vea cojear por culpa del futbol. Me gusta la piscina, no solo el edificio del que ya he hecho casi las mil fotos de la práctica, sino también el ambiente. Y el agua, creo que lo de piscis me viene perfecto. Me pasaría el día en el agua, si pudiese meter la cámara ahí y fotografiar lo que veo cuando nado…creo que lo descartaré…
.
Me despido de mis compañeros y mi entrenador, pero antes les pido que posen antes de lanzarse a la siguiente serie…uf…3 de 300 metros…me marcho corriendo no sea que me toque…, pero creo que antes haré una foto a sus caras…que aun no se creen lo que les queda…Un saludito!! Y foto!
.
Por fin en casa. Mi perro pequeño me recibe colándose en el coche y metiéndose al asiento del copiloto, ahí tienes buena foto, pondré el flash, espero que no salga rebotado del susto.
.
Saludo a los otros dos, les hago una foto, ya con más luz y me dispongo a repetir la fotografía de la mañana. Otra panorámica desde mi jardín, pero ahora nocturna. De verdad, que me encanta mi casa…
.
La terraza está bonita por la noche, con todos los ventanales iluminando el jardín. Ahí están mis padres. Les hago una foto desde ahí y entro para hacerles otra con mi abuela y mis hermanos, que hoy está en casa. Qué bien! Todos juntos de nuevo. Hoy nos reiremos cenando más aun! Y no quiero ni imaginar lo que van a reírse de mi cuando les diga que hoy llevo ya mil fotos! Dirán que eso no es nada para mí, que eso es lo normal cada vez que cojo la cámara y saco mi vena japonesa… ya los imagino.
.
La cena recibe unas cuantas fotos… y mis sospechas de tomaduras de pelo eran ciertas. Pero ha sido divertido una noche más.
.
Y mi cama, por fin, que sueño. Una foto, y otra a mi móvil. Creo que ella está a punto de llamar, me gusta quedarme dormido mientras hablamos a oscuras. Es otro buen rato del día, pero ya no tengo la cámara a mano par hacer la penúltima foto. Siempre es la penúltima, como en San fermines, ¿verdad? Siempre hay otra foto más para hacer.
.
Hasta mañana! Buenas noches!

martes, 9 de octubre de 2007

"TEATRO DE JUGUETES"

"El cerdito y El Gorila" ("Luz y situación en la escena")






.
.
.
.
Hay muchas posibilidades de colocar una serie de personajes en una escena, pero en esta ocasión me parece que podría ser interesante el tratar de crar escenas diferentes a partir de un objeto que no se mueve. Para ello buscaré diferentes puntos de vista, tratando de lograr las 6 reglas de la composición. Me parece muy interesante cómo por medio de un cambio en la iluminación de una misma escena y sin variar el punto de vista, podemos conseguir expresiones en los actores totalmente diferentes e incluso invertir o cambiar el significado de una situación (el malo puede pasar a tener unos rasgos poco marcados y el bueno una expresión llena de sombras).
.
.
"El cerdo y el gorila".
.
La verdad que todavía quedan juguetes en casa, pero estos dos amigos son los que más me apetecía retratar... Ambos tienen pinta de buena gente... veremos que sale de todo esto...
Realmente la experiencia ha sido buena. Esto se parece un poco a lo que al fin y al cabo hacemos en la escuela con las maquetas de nuestros proyectos. En ellas incluimos personajes y tratamos de simular que habitan los espacios que nosotros diseñamos, en ocasiones conversan entre ellos, juegan, leen libros,pasean,... y siempre hemos de situralos en la escena tratando de hacer que reflejen distintas sensaciones: emoción, calma, agrado, prisa,...para que de esta manera el proyecto diseñado quede justificado por las personas que lo habitan.

En esta ocasión, los pesonajes son 2, ambos tienen cara alegre si se miran a simple vista y en un conjunto normal, pero si variamos la luminación y la situación en la escena, pueden reflejaren sus gestos otras sensaciones como: intranquilidad por algo que esta ocurriendo (como en la imagen 5) o sorpreas por haber sido sorprendido (como en la imagen que sale el cerdito solo el cual parece que empieza a esbozar una sonrisa...) o el compañerismo entre ellos en la imagen en que salen abrazados...

Nuevamente vuelve a demostrarse que todo depende de la actitud que mostremos frente a las situaciones, de lo que queramos ver y reflejar en cada caso.

lunes, 1 de octubre de 2007

"Historia de un árbol"

Pinar de la Campiñonera,Tafalla, Navarra.














HISTORIA DE UN ÁRBOL

Es una suerte vivir al lado de un gran pinar, poder levantarse viendo una manta verde y respirar el aroma de sus hojas o protegerse bajo su sombra…aunque a veces si no te distancias de lo que tienes no eres capaz de saberlo apreciar…

Desde el día en que me encargaron este trabajo no he dejado de pensar en qué árbol podía fotografiar, he pasado la semana pensando en “el árbol”, como queriendo buscar la pócima de la eterna juventud… el árbol que con tan sólo mirarlo, me abriese las puertas del éxito, “el árbol perfecto” dónde ni siquiera tener que esforzarme en buscar su mejor perfil, ni sus mejores detalles… pero estaba equivocado. Como en la vida real, apenas te encuentras con “el algo perfecto” por definición. La perfección como utopía puede servir, pero en la fotografía, como en la vida real, necesitamos algo tangible, algo que exista y que podamos fijar en imágenes. Además, yo creo que nada es perfecto sino que todo depende del cristal con que se mire. Puede que todo esto suene a tópico barato, pero creo que en función de nuestra forma de posicionarnos ante las cosas, de nuestra actitud ante ellas, podemos encontrar la magia que hay en ellas… la mayoría de las veces: “todo es relativo”.

Tras esta reflexión decidí subir al pinar que hay junto a mi casa, cogí a mi perro y mi cámara y me acerqué por allí. Durante una hora y media sólo quería mirar, abrir los ojos ante lo que tenía allí al lado y valorar lo que podía ofrecerme.

La mayoría de los árboles eran pinos, unos más pequeños, otros de gran tamaño y otros que yacían ya secos en el suelo. Aquel paseo me devolvió a la infancia y me trajo miles de recuerdos. He pasado miles de horas en ese lugar. De críos subíamos allí de espeleólogos, por las cuevas de la antigua champiñonera que hubo en su día y dio nombre al lugar (Pinar de la champiñonera) Recuerdo que construíamos casetas allí, en el desnivel de la montaña, o hacíamos el bárbaro, como se acostumbraba antes, haciendo guerras de piedras,…en fin, miles de historias, horas y paseos… De pronto, lo vi, un árbol llamó mi atención entre los demás, el color amarillento de sus hojas, resaltaba entre el verdor del pinar, era un bonito contraste, un toque diferente que rompió la monotonía del conjunto. Ese era el árbol que quería fotografiar.

Tal vez no se tratase de un árbol excepcional, pero cuando me acerqué y lo observé, pude apreciar muchos de sus valores.

Una vez más, la intención de encontrar, la actitud ante algo, me ha vuelto a descubrir que todo lo que nos rodea tiene algo especial que merece la pena valorar.